‘El mentiroso’, de Pepe Mel, editado por una coriana

Rosa García Perea, nacida en Coria, publica en su editorial,

 'Jirones de azul', la novela del entrenador del Betis

El entrenador del Betis, Pepe Mel, se ha estrenado como escritor con su novela ‘El Mentiroso’, publicado por una coriana, Rosa García Perea. O, quizás sería más acertado, por la editorial que creó hace unos años, Jirones de Azul. El libro, del que Mel asegura que los “ánimos” de la editorial le decidieron a embarcarse “en esta aventura” que no tiene “ánimo de lucro” –el autor ha donado los derechos de autor–, relata una intriga que mezcla “historia, misterio, arqueología…”, e incluso religión.

La editora Rosa García Perea, nacida en Coria, inició su trayectoria literaria en 1992 quedando finalista en el Premio de Relatos Punto de encuentro, de Uruguay. En 2001 se publicó su primer libro de poemas, ‘Jirones de Azul’, al que siguieron ‘Las tres miradas del Cíclope’ y ‘Como las manos de Pandora’. Fue creadora y directora de la revista literaria ‘Jirones de Azul’ y después de ‘Palabras descalzas’. Es colaboradora de medios de comunicación y en la actualidad dirige la editorial Jirones de Azul, junto a Esperanza García.

En la imagen podemos ver a Rosa García junto al presidente del Betis, Miguel Guillén, y a su entrenador, Pepe Mel, en la presentación de la obra:

Imagen de www.eldesmarque.es

Para el entrenador del Betis, Pepe Mel, resulta su primera incursión literaria, en lo que es una de sus grandes pasiones extradeportivas. Mel ha dejado claro que el título de la novela no hace referencia “a Lopera”. La novela comienza así:

“El ruido del dichoso despertador sobresaltó su sueño, y rompió en mil pedazos la preciosa visión de aquella misteriosa isla. Alargó pesada y lentamente la mano y descansó cuando el terrible zumbido quedó apagado, ¿por qué seguía aguantando aquel terrible suplicio y no tiraba el dichoso aparato por la ventana?, esa misma pregunta se hacía todas las mañanas. Raquel había comprado hacía tiempo el reloj, y parecía recordarle lo irritante que podía llegar a ser su ‘querida’ mujer”.