Consideran "irresponsable" y "temerario" el dragado del Guadalquivir

La Asociación de Comunidades de Regantes alerta de la afección que tendría sobre Doñana, el estuario y el arrozal


AlburNEWS - Sevilla

Pantalán de Isla Mínima, en el Guadalquivir

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), considera que sería "irresponsable" y "temerario" iniciar el dragado del río Guadalquivir "sin dar antes una solución contrastada a los problemas del estuario", de acuerdo a las recomendaciones realizadas por los científicos y expertos consultados. Los regantes temen específicamente las consecuencias que el dragado tendrá sobre la salinidad y el aumento de la demanda hídrica que supone, y señalan que sus efectos serán devastadores "no sólo sobre el arroz, sino sobre toda la cuenca, que ya tiene una situación hídrica muy deficitaria", estimada en más de 600 Hm3 en el Plan Hidrológico de la Demarcación del Guadalquivir.

Por ello, han pedido a las administraciones, central y autonómica, "y particularmente a los políticos al frente de ellas, que se mantengan firmes frente a las presiones y que se erijan en defensores de los intereses generales y no de los intereses económicos que quieren precipitar a toda costa este proyecto desautorizado por los expertos y los técnicos". Según la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, "cuando hablamos con los niveles técnicos de las administraciones, con los que de verdad saben lo que han dicho los expertos y lo que supondría hacer el dragado sin hacer caso a las recomendaciones, nos tranquilizamos". Sin embargo, explica Bustamante, "cuando hablamos con los políticos vemos mucha más tibieza y percibimos claramente que hay poderosos intereses económicos detrás de este proyecto que están empujando en la dirección más incauta y agresiva".

Afección sobre Doñana

La asociación mayoritaria del regadío andaluz califica de "imprudente e insensata" la decisión de la Autoridad Portuaria de Sevilla de construir una exclusa "que ahora mismo no sirve para nada". Creen además que los puestos de trabajo que el dragado supone "serían pecata minuta comparados con la destrucción de empleo y ruina económica que significaría para las miles de familias humildes que viven del regadío de la cuenca y especialmente del estuario". Incide Feragua del mismo modo en la "afección que la obra tendría sobre Doñana, señalada por todos los expertos y que ningún país avanzado y con mínima sensibilidad ambiental se permitiría".

Los regantes no se oponen, mantienen, "al dragado del río, siempre que éste se realice una vez desarrolladas las recomendaciones de científicos y expertos" y, por lo que se refiere a la afección sobre la agricultura, "una vez solucionado el problema de la salinidad del río y ejecutado el proyecto de modernización del arroz". La presidenta de Feragua subraya que el dragado "no puede suponer en ningún caso un aumento de la demanda hídrica para evitar la salinidad o para facilitar la navegación, pues ello incrementaría el déficit de la cuenca y haría insostenible e inviable la actividad del regadío del Guadalquivir".

Feragua denunciará la obra ante la Unión Europea si finalmente se inicia sin las debidas garantías "con el objetivo de informar a las autoridades comunitarias de sus perniciosos efectos sobre Doñana, sobre las márgenes del estuario y sobre el regadío del Guadalquivir". Exigirán, así mismo, que el inicio de los trabajos "vaya acompañado de un aval que cubra los posibles daños medioambientales sobre Doñana y económicos sobre la actividad del regadío de toda la cuenca".